Roma, la ciudad eterna, luminosa y sublime, tiene también su reverso oscuro. Entre sus calles más antiguas se esconden los enigmas y misterios que permiten reconstruir su verdadera historia. En esta Roma oculta existen ciertos lugares marcados por el tiempo que custodian los secretos que no quieren ser descubiertos.

Con la desaparición de Lara, una joven y excepcional estudiante, empezarán a salir a la luz hechos terribles que sucedieron en el pasado, casos archivados sin resolver. Alguien está trazando el mapa de ciertos crímenes que parecían destinados al olvido, pero… ¿Quiénes están detrás de todo esto? ¿Qué persiguen? Puede que las respuestas escapen a la imaginación de la mente humana.
En una Roma muy inquietante, un hombre investiga misterios y crímenes sin resolver. Busca anomalías, pero sobre todo intenta descubrir su propia identidad. Sus investigaciones le llevan al lugar donde se custodian los pecados más abominables cometidos por la humanidad. Es el mayor archivo sobre el mal.
Año 1521. Nueve días antes de morir, el papa León X emite una bula que contiene un mandato solemne: «Roma no debe nunca, nunca, nunca quedarse a oscuras.» Año 2017. Una tormenta sin precedentes azota la ciudad de Roma. Un rayo cae en una de las centrales eléctricas y las autoridades se ven obligadas a imponer un apagón total de veinticuatro horas.

Llevo ya un tiempo, que los autores de novela negra Italianos o giallo como lo llaman allí. No hacen más que darme alegrías. Los Camilleri, Carlotto, De Cataldo, y unos cuantos más. No suelen defraudar. Buenos protagonistas, buenas historias y muy bien desarrolladas y muy Italianas. Quiero decir que todas se desarrollan en ciudades de su país que conocen bien. De hecho una de las cosas que me gusta mucho de ellos es que la ciudad donde se desarrolla la trama. Pasa a ser un personaje más de la trama.

Carrisi, va por otros caminos en la novela negra. Es criminólogo y le interesa mucho lo que es la esencia del mal. El planteamiento del tribunal de las almas, es muy potente y su pareja de investigadores. Una policía y un cura atípico, miembro de dicho tribunal. Funcionan muy bien. La estructura de los tres libros es parecido. Son historias independientes, con denominadores comunes.

El planteamiento del mal, es curioso, si soy malo es porque dios me hizo así, quien soy yo para llevarle la contraria a dios. Formaré parte de algún plan que tiene reservado con mi maldad. O sea que los malos que salen en sus novelas, forman parte de un plan superior.

Pero el principal protagonista de sus novelas es la ciudad en las que trascurren. Roma. Ciudad milenaria, llena de rincones y secretos. Y el autor, se la hace recorrer continuamente a sus protagonistas. De paso aprovecha para contar alguna historia interesante de las iglesias o palacios que visitan.

Son thrillers, donde se mezcla muy bien, la religión, la maldad, la crueldad y Roma, envolviéndolo todo. El autor no se va a lo cómodo y cada vez eleva la dificultad de la investigacion. Y suele cerrarlos muy bien, por complicado que pueda parecer, dado el grado de dificultad al que somete a sus investigadores.

Un buen autor y unos muy adictivos thrillers. Que son difíciles de dejar, porque te crea la necesidad de saber más.

Donato carrisi

Tiene otras series y varias novelas independientes. El nivel de las que he leído es alto. Es un escritor recomendable y que no suele fallar.

Si hay una serie actualmente, disfrutadle esa es Gomorra. Ojo siempre que te guste el tema de la mafia o en este caso la camorra napolitana. Está resultando un arco argumental que se va a cerrar en su quinta temporada, por desgracia la última. Es una serie que mejora temporada a temporada. Del libro de Roberto Saviano, coge el título, las calles de Nápoles y el tema de la Camorra. De hecho el protagonista principal es la propia ciudad de Nápoles. No la ciudad de los turistas, no salen las joyas artísticas y arquitectónicas que posee. Aquí sale Scampia y otros barrios que no son periferia de la ciudad. Pero tienen el honor de ser de los peores barrios de Europa.

Como dato real, en la ciudad hay más de 100 bandas mafiosas, que controlan barrios. No hay una familia que controle la ciudad. Esas bandas, por la mañana se unen, contra otras bandas, por la tarde ya es tu enemiga y por la noche se vuelven a unir. La amistad no existe, ni la palabra dada. Todo el mundo tiene claro que no van a morir de viejos. Y lo aceptan. Así es la vida en ciertos barrios de Nápoles.

Scampia: tres guerras y 100 funerales | Internacional | EL PAÍS
Las velas en el barrio de Scampia, es el mayor supermercado de la droga de Europa. Y sale mucho en la serie. De hecho es una serie que casi toda esta rodada en exteriores naturales y muchos de los extras que salen son delincuentes del propio barrio.

De hecho, Nápoles, es una ciudad con una idiosincrasia propia. Una ciudad que no se parece a ninguna otra, ni ella, ni sus habitantes. Una Ciudad muy literaria. Que ha dado grandísimos libros. En los que la historia que cuentan, al final da la sensación de ser una excusa para hablar de ella. Al final con todos los problemas que tiene la ciudad y son muchísimos. Sus habitantes aman profundamente a su ciudad y sus escritores no son una excepción.

Aquí una selección de libros de autores Napolitanos y ambientados en la ciudad.

Estamos en Nápoles, la ciudad más impredecible del planeta. En el legendario barrio Mergellina, Francesco y Peppe Vitiello administran el no menos célebre restaurante Parthenope. Ofrecen buenos platos y aun mejores anécdotas. El inspector de policía Gianni Scapece, chef en sus horas libres y soltero empedernido a tiempo completo, trabaja en la estación de policía que acaba de abrir justo enfrente. Para él, es un bienvenido regreso a casa: nació en ese vecindario; en la hospitalidad de los Vitiello encuentra la calidez y la simplicidad que creía haber perdido.

Sin embargo, tanta buena estrella se desvanece de manera violenta: unas semanas antes de la Navidad, Nápoles se ve sacudida por el siniestro asesinato de un niño. Su cuerpo aparece literalmente sazonado por el asesino: lo unta con ajo, aceite y guindilla. ¿Qué esconde ese ritual macabro? ¿Dónde deben buscarse las cifras de ese mensaje? Para encontrar la respuesta, el inspector tendrá que excavar entre símbolos y leyendas, en las creencias de la cultura napolitana. Lo hará ayudado por la tenacidad de su jefe, el comisionado Carlo Improta, y por las crepitantes intuiciones de Francesco y Peppe Vitiello.
Un cementerio de Nápoles, siete fosas excavadas en la tierra y en cada una de ellas una lápida con nombre y apellidos ya grabados. Pero solo la primera tumba está ocupada. Por el cuerpo de un jefecillo de la camorra con la garganta cortada de un tajo. Las otras seis siguen vacías. Una advertencia. Y algo más: una promesa. Entre los destinatarios del macabro mensaje hay delincuentes de poca monta y jefes de los clanes, narcotraficantes y asesinos, según una lógica que la policía no logra desentrañar.
El último nombre es el de Michele Vigilante, un hombre que se ha convertido en leyenda haciéndose respetar primero en la calle, con el lenguaje de la violencia, y después en la cárcel, con el lenguaje del honor. Ha pasado veinte años en una celda y ahora que ha obtenido la libertad parece que la condena que lo aguarda fuera es aún peor. Porque el tiempo cambia muchas cosas, pero no borra el pasado. Y él nunca se ha detenido ante nada, y mucho menos lo hará antes de saldar todas sus cuentas.
Los Campos Flégreos, la vasta área volcánica al noroeste de Nápoles, están a punto de explotar y la ciudad no tardará en ser invadida por el fuego y por el mar. Nadie lo sabe todavía excepto Diego Ventre, un refinado abogado, amigo de políticos poderosos y de jefes de la Camorra. En apenas treinta días organiza el negocio del siglo: vender inmuebles en las zonas del centro histórico que se verán afectadas por el desastre, y comprarlos en las que no. Ventre se mueve con agilidad, convence a mafiosos y hombres de negocios, modifica planes urbanísticos, chantajea, y hasta le queda tiempo para cortejar a la hermosísima Luce, hija de una noble familia arruinada, atraída por ese hombre tan culto y seguro de sí mismo, que sabe sorprenderla regalándole un libro rarísimo o haciendo que se abran para ella las residencias más inaccesibles. Pero el objetivo de Diego Ventre no es únicamente enriquecerse: él ama Nápoles y quiere contemplarla reducida a cenizas, destruida y purificada, liberada por fin de la codicia y de la violencia estética que la ha devastado durante siglos.
Roberto llega a Nápoles con la suerte de cara: deja atrás una vida pequeña y asfixiante para comenzar otra nueva y rica en promesas como profesor de español en la universidad. Sin embargo, la súbita y brutal violencia que se agazapa en los rincones más oscuros de la ciudad no tarda en truncarlas. Perdido e incapaz de tomar decisiones, zarandeado por sucesos que escapan a su control, Roberto se aferrará como un náufrago a un puñado de personas unidas por el horror y la gratuidad de la inesperada tragedia. En el centro de todos ellos se sitúa Michelle Bellini, viejo fascista traumatizado por una remota experiencia de guerra y cuyos secretos marcarán la existencia de Roberto transformándola para siempre.
En La piel, el relato del Nápoles liberado por los aliados, donde tanto vencedores como vencidos sucumben a la corrupción, se convierte en metáfora de un mundo podrido por el hundimiento moral que significó la Segunda Guerra Mundial. Con un estilo vivo, a un tiempo sarcástico y poético, Malaparte recrea con toda crudeza las vicisitudes de su pueblo hambriento: piedad, grandeza, vergüenza, abyección, ternura, orgullo o menosprecio afloran en las páginas de un libro magistral que presentamos, como en su momento Kaputt, en una nueva traducción a partir de la versión definitiva del autor. Una sobrecogedora historia en la que se muestra que la frontera última de nuestra humanidad es siempre la piel. ‘La piel, nuestra piel, esta maldita piel. Usted no puede ni imaginarse de qué es capaz un hombre, de qué heroicidades y de qué infamias es capaz con tal de salvar la piel. Ésta, esta piel asquerosa. Antes soportábamos el hambre, la tortura, los martirios más terribles, matábamos y moríamos, sufríamos y hacíamos sufrir para salvar el alma, para salvar nuestra alma y la de los demás. Hoy en día sufrimos y hacemos sufrir, matamos y morimos, realizamos hazañas maravillosas y actos horrendos no ya para salvar el alma, sino para salvar la piel. ¡Nos convertimos en héroes por algo bien mezquino!’
1771. Una simple carta hace tambalear los cimientos del Vaticano. ¿En qué conspiración se encuentra involucrado el más influyente noble de la Corte de Nápoles? Amigo de Carlos III, masón traidor a los suyos, alquimista obsesionado con la inmortalidad, inventor de los más descabellados aparatos mecánicos… Raimondo Di Sangro, Príncipe de Sansevero, es un peligroso enemigo a ojos de la Iglesia. Paul Konrad Cuttat, el mejor entre los hombres del Papa, es enviado a Nápoles con una importante misión que cumplir: investigar qué sucede tras los muros del palacio de Sansevero, en pleno centro de la caótica y excitante ciudad del Vesubio. Pero los aterradores sucesos de que será testigo le harán dudar de sus convicciones y enfrentarse dolorosamente a sus propios fantasmas. Basada en la vida del personaje más misterioso de la Italia del Setecientos, Di Sangro es una novela repleta de acción, de poesía, de crueldad, simbolismo y pesadilla, en la que la realidad cotidiana se encuentra infinitamente superada por infernales certezas. Una novela gótica espléndidamente ambientada, escrita con un lenguaje directo y brutal, que nos sumerge desde la primera página en el violento Nápoles del siglo XVIII.
26 de septiembre de 1943, Nápoles está a punto de rebelarse contra los ocupantes alemanes. Rosa, prostituta, estraperlista y confidente de la policía política fascista, muere por causas violentas. Gennaro, su presunto asesino, es arrestado e interrogado inútilmente por un todavía inepto subcomisario, Vittorio. Poco a poco se inicia la insurrección que pasará a la historia como Los Cuatro Días de Nápoles. Se unen a ella el subcomisario y, extrañamente liberado por el jefe de policía en persona, el presunto asesino de Rosa. También participa en los combates la joven Mariapia, que, después de haber sufrido una violación múltiple por parte de alemanes, clama venganza. Pronto Gennaro resulta ser su pariente. Se produce otro asesinato contra un estanquero, también emparentado con Mariapia. Si un pueblo oprimido puede rebelarse y levantarse con pleno derecho y si, como admitía además Santo Tomás de Aquino, puede consentirse el asesinato del tirano cuando no queda otra vía para recuperar la libertad que el propio Dios ha concedido al ser humano, ¿es lícito o no matar a un mafioso al que la justicia no consigue atrapar y castigar y que continúa intimidando, explotando y asesinado al prójimo en su barrio? ¿Es culpable quien, no teniendo otra defensa posible, recurre a una defensa extrema? Y, si es que sí, ¿hasta qué punto? Este es el dilema privado que recorre la novela, a través de la historia pública de la rebelión de Nápoles contra los invasores alemanes: 
En 1655, el duque de Guisa quiere arrebatarles Nápoles a los españoles para ganarse el favor del rey de Francia, Luis XIV. Para conseguirlo, el soldado Fournier entra en contacto con el duque Guzmán, un español que está dispuesto a venderle información sobre las defensas de la ciudad. Durante una fiesta en el palacio Guzmán, Cecilia, la hija menor de una familia de acróbatas, oye una conversación secreta entre el espía y el traidor, pero el duque la descubre y esa misma noche manda a su sicario Diego para que mate a toda la familia. Sin embargo, ella consigue escapar y refugiarse en la capilla del palacio que Sebastiano Filieri está pintando para un gran amigo suyo, don Michele Agliaro. Tras asegurarse de que la niña dice la verdad, la acoge como aprendiza. Él la trata como si fuera su hija, aunque ella se siente atraída por él e intenta demostrarle por todos los medios que con sus quince años ya es una mujer, por lo que se crea una relación tensa y difícil entre ambos. En la ciudad corre la voz de que un soldado español ha muerto de un modo misterioso. El médico que lo atendió afirma que se trata de un caso de peste, sin embargo, como esta noticia sería demasiado incómoda para las autoridades, lo acusan de haber difundido falsedades y lo meten en la cárcel. Mientras tanto, los casos de peste se multiplican.
La historia de un inspector, unos misteriosos asesinatos y la corrupción de la policía y la mafia. Este es el planteamiento del primer caso en Nápoles del inspector Lojacono, un personaje tenebroso y tremendamente humano que está destinado a marcar el corazón de los lectores.
Esto es Nápoles como nunca se había visto: una ciudad caótica cuyos callejones arrojan sombras y ecos de pasos inciertos. Los napolitanos viven absortos en sus preocupaciones cotidianas, de espaldas a la comunidad. En esta atmósfera un asesino puede cometer sus crímenes con bastante soltura, pasar desapercibido entre la multitud y volverse prácticamente invisible.
Tres jóvenes que aparentemente no tienen nada en común aparecen muertos tras haber recibido un tiro mortal, a modo de ejecución. El inspector Giuseppe Lojacono acaba de ser transferido de Sicilia a Nápoles tras verse implicado en un turbio caso con la mafia. Arrastrado por su instinto y por circunstancias personales difíciles, se propone descubrir quién está detrás de los asesinatos. En su empeño se verá acompañado por la joven y atractiva magistrada Laura Piras, que ha oído hablar de la increíble habilidad de Lojacono, de su capacidad de observación y deducción.
Las primeras investigaciones señalan a un asesino frío y metódico, que la prensa ha bautizado como «El Cocodrilo», porque, al igual que el reptil, es una máquina de matar perfecta y despiadada. Y al igual que el animal, cuando devora a sus víctimas llora, pero las suyas son… lágrimas de cocodrilo. En el origen de estos asesinatos se descubrirá un dolor arraigado y ancestral, una culpa que no ha sido purgada y un amor que todo lo consume.
Pizzofalcone es un distrito de Nápoles que empieza en los barrios españoles y llega hasta el mar. Un distrito muy poblado en el que conviven varios estratos, desde el bajo proletario a la aristocracia. En la comisaría del distrito está destinado Giuseppe Lojacono, el inspector de origen siciliano que fue acusado de vender información a la mafia y para quien Nápoles debía servir de correctivo.
El nuevo equipo de investigación también acaba de aterrizar en la comisaría: los llamados «bastardos». Seis policías que han sido enviados allí para sustituir a agente corruptos. Cuando hombres y dos mujeres que aman su trabajo como quien ama a una amante peligrosa. Pero esa no es la única peculiaridad que comparten estos antihéroes: todos tienen algo que ocultar o que hacerse perdona y nada que perder. Por eso, cuando una dama de la alta sociedad, Cecilia De Santis, aparece brutalmente asesinada en su elegante apartamento de la playa, se vuelcan en la investigación con sorprendente celo.
El macabro hallazgo obliga al inspector Lojacono a instalarse en el barrio marítimo para esclarecer el asesinato. Sus colegas Romano y Di Nardo intentan averiguar por qué una hermosísima joven nunca sale de casa y el viejo Pisanelli persiste en su obsesión por una serie de suicidios sospechosamente parecidos. El melancólico Lojacono y sus secuaces se proponen desentrañar las claves de todos estos asuntos en un Nápoles abatido por una tormenta de lluvia y salobre, y, en él durante, luchan por mantenerse a flote en su vida privada. ¿Saldrán airosos de su propósito?

Maurizio De Giovanni, tiene ya 10 titulos con el inspector Lojacono, como protagonista, aquí nos han llegado solo dos. En Italia goza de gran popularidad, hasta el punto de que hay una serie de TV, que se titula Los bastardos de Pizzofalcone. No estaría de más que nos tradujeran más títulos.

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