
La traducción de Cozy Crime, sería más o menos. Misterio Acogedor. ¿Y qué es eso?. Pues básicamente, situémonos en un bucólico pueblecito de la campiña Inglesa. Y alguien muere. Puede ser un claro caso de asesinato o no tan claro. Y alguien que no es ni un miembro de las fuerzas de seguridad, ni nada que tenga que ver con la ley. Sospecha, investiga y resuelve el crimen. Ya lo sé, eso no es nuevo, ni muchísimo menos. Miss Marple hace 70 años, ya los resolvía de la pluma de la gran Agatha Christie

Tengo que confesar, que hace bastantes años, cuando leí sus libros, la señora me caía como el culo. Era la época, en que me empezaba a interesar la novela negra en sus variantes. Y leer a la reina del crimen, era casi una obligación. Hoy por hoy no los leería. Aparte de metomentodo, me resultaba un personaje cruel, en su rectitud moral. El tema es que ese tipo de literatura de crimen amable, en Inglaterra sobre todo. Nunca ha dejado de estar de moda y de gozar de muy buena salud. Y Ahora está empezando a llegarnos aquí. Sus novedades.
El Cozy Crime, tiene una reglas muy claras. Los crímenes tienen que ser, los más limpios posibles, un envenenamiento, un tiro limpio. Nada de mucha sangre, ni nada especialmente desagradable. También se buscan sitios pequeños y tranquilos. Pueblecitos generalmente. Donde no pasan cosas malas, que para eso está la ciudad. Nada de policías. La vecina, el cura del pueblo. Se bastan solos para sospechar, indagar y descubrir al culpable. Todo muy doméstico.
En inglés que no nos han llegado aquí, al menos todavía. Hay muchísimos, pero reseñaré los que si se han lanzado en nuestro mercado.

En un pacífico complejo privado para jubilados, cuatro improbables amigos se reúnen una vez a la semana para revisar antiguos casos de asesinatos locales que quedaron sin resolver. Ellos son Ron, un exactivista socialista lleno de tatuajes y revolución; la dulce Joyce, una viuda que no es tan ingenua como aparenta; Ibrahim, un antiguo psiquiatra con una increíble capacidad de análisis, y la tremenda y enigmática Elizabeth, que, a sus 81 años, lidera el grupo de investigadores aficionados… o no tanto.
Cuando un promotor inmobiliario de la zona es hallado muerto con una misteriosa fotografía junto al cuerpo, El Club del Crimen de los jueves se encuentra en medio de su primer caso real. Aunque sean octogenarios, los cuatro amigos guardan algunos trucos en la manga.
Es el único que he leído de los que voy a poner aquí. Más de dos millones y medio de libros vendidos, bastantes en España. Dicen que ha sido el autor, que ha vuelto a poner de moda el género y a expandirlo en otros mercados. ¿Mi opinión del libro?
No ha inventado nada, ni siquiera reinventado el género. Lo leí a ratos y ya esta. Para mi gusto, sencillo y básico. No es para repetir con el autor.

Supongo que con el éxito del primero y el segundo, llegaran muchos más del autor. No lo he leído, ni pienso. Pero me da que más de lo mismo.

Cuando un noble de la zona aparece muerto, una chispa se enciende en Angela: por fin se topa con una situación que necesita ser resuelta y que requerirá de toda su inteligencia. El barón ha sido encontrado en su castillo, la habitación estaba cerrada desde dentro… y hay seis sospechosas.
Esto de coger personajes, reales y ponerlos a desentrañar crímenes, no es para nada nuevo, como veréis en el siguiente libro de la lista. Ahora la Merkel, se pone a resolver crímenes de habitación cerrada, que se llama. Ha sido un éxito de ventas, con lo que tenemos Merkel detective para rato.
![El nudo Windsor (Su Majestad, la reina investigadora 1) de [S. J. Bennett, Patricia Antón de Vez Ayala-Duarte]](https://m.media-amazon.com/images/I/417QReULH6S._SY346_.jpg)
Pero el ambiente festivo se trunca de pronto cuando uno de sus invitados es hallado muerto en uno de los dormitorios de la residencia.
Todo parece indicar que el joven pianista ruso se ha ahorcado, pero un nudo mal hecho lleva al MI5 a sospechar que hay gato encerrado.
La reina deja la investigación en manos de los profesionales, hasta que las pesquisas apuntan hacia sus fieles sirvientes y decide tomar cartas en el asunto.
La Merkel, la reina de Inglaterra. Seguro que abra más personajes reales, que los pongan a investigar. ¿Alguien se imagina a Rajoy investigando y resolviendo un crimen? Yo tampoco.


Un interés que parece evaporarse cuando aparece en escena Paul Bladen, el nuevo veterinario del pueblo, que no se muestra ajeno a sus encantos. Sin embargo, el hombre sucumbe a una inyección destinada a un caballo de carreras, y aunque todo apunta a un accidente, Agatha cree que se trata de un crimen. Ante la sorpresa de los lugareños, el coronel Lacey comparte, por una vez, la hipótesis de su tenaz vecina, hasta el punto de embarcarse con ella en una investigación mucho más peligrosa de lo que ambos habrían podido imaginar.
M.C. Beaton , era la verdadera reina de este tipo de literatura amable criminal. Más de 30 libros escribió la señora. Si os gustan quedan unos cuantos por traducir.
Los norteamericanos, también se han apuntado a la moda. Pero no son realmente fieles al espíritu del Cozy Crime. Sus crímenes suelen tener más sangre que la de los ingleses. Y más que una vecina chismosa, allí suelen tirar de un grupo de aficionados a investigar crímenes.

Durante la noche de la última reunión, la bibliotecaria local, Aurora «Roe» Teagarden, descubrió el cuerpo mutilado de Mamie Wright en la cocina de la sede del club. Está segura de que el asesino pertenece a la asociación, ya que el crimen guarda un parecido escalofriante con el Asesinato del Mes.
Y como quiera que después tuvieron lugar otros asesinatos de imitación, el único móvil parece un aterrador y extraño sentido de la diversión…
Este es un ejemplo de la manera de enfocarlo de los autores norteamericanos. No pongo más. Porque me parece que no se ajustan al género del artículo.

Chapelwaite, es una miniserie de 10 episodios, basada en un relato corto de Stephen King, que se llama Jerusalem’s Lot. Escrito en 1978. La pregunta es, ¿cómo sacas 10 capítulos de un relato corto? Pues mareando la perdiz en los 4 primeros capítulos, que aparte de enseñarte la llegada de la familia al pueblo y que no son bien recibidos. No pasa mucho más.
El capitán Charles Boone hace que su familia de tres hijos se traslade a su antigua casa en un pueblo pequeño y aparentemente tranquilo de Preacher’s Corners, Maine, tras la muerte de su mujer en el mar.
Pero al final del cuarto capítulo, se descubre la tostada, y hay ya tira para arriba con 6 capítulos, que se devoran y que no dejan de pasar cosas. Es de esas series que recomiendo ver con todos los capítulos disponibles, si no la espera se hace muy larga y cada capítulo, termina con una situación que te alimenta las ganas de ir a por el siguiente. Eso si los cuatro primeros capítulos digamos más tranquilos, son fundamentales para entender toda la historia.
Una buena miniserie de terror, con un muy buen protagonista y con una ambientación gótica que hará las delicias de los aficionad@s.
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