Cuando leo una novela, me da igual el genero. Me es indiferente la localización. Londres, Madrid, Nueva York. Busco una buena ambientación y no tiene que ser necesariamente un lugar que sea familiar literariamente hablando. De echo se agradece que te trasporten a sitios que no conoces o no son habituales en literatura.

Personalmente por la procedencia de mi padre, Guipúzcoa me es un sitio perfectamente reconocible. De echo hasta se agradece que los autores te descubran sitios que no son generalmente conocidos para la mayoría.

Si además el autor, autora son enamorados de su tierra. Ese amor se trasmite a las descripciones de la tierra. Se agradece, es un añadido más a la calidad de la historia. Muchas veces la tierra es la gran protagonista de la historia.

Ibon Martin, es un enamorado de su tierra, no solo eso. Se la ha recorrido a fondo. El autor es un Donostiarra, licenciado en periodismo por la universidad del país vasco.

El autor se inicio en la literatura, no con novela negra, sino con guías de viajes por su tierra. De echo es el autor de más de 300 rutas por su tierra. Su primera novela surgió de manera natural, como una manera de dar voz a su entorno.

El valle sin nombre: Un fascinante viaje a la Edad Media en el País Vasco. de [Martín, Ibon]
Trescientos años antes de que la Revolución Francesa proclame la igualdad entre los seres humanos, un clamor se adueña de los valles vascos: el de los hombres y mujeres que ansían su libertad. Sus anhelos coinciden con un nuevo tiempo en el que las villas asumen el liderazgo frente a la opresiva atmósfera del feudalismo. Con este vibrante telón de fondo, Aitor, un joven campesino, huye de su señor decidido a cambiar su destino. Su lucha será pronto la de toda una sociedad, que no cejará en su empeño hasta acabar con las injusticias en el mundo rural.
Con una prosa apasionada y cercana, El valle sin nombre sumerge al lector en el día a día de una época fascinante en la que los valles vascos olían a hierro fundido y a deseos de libertad.

En muchas de sus caminatas, se encontraba con vestigios de la antigüedad de su tierra y esta novela es una manera de devolver a la vida, una parte de la historia de los lugares por los que caminaba.

El faro del silencio (Los crímenes del faro nº 1) de [Martín, Ibon]
Una tarde de otoño, la noche llama a las puertas de un remoto faro de la costa vasca, el cuerpo de una mujer aparece a los pies de la torre de luz. El asesino se ha llevado la grasa de su abdomen. Leire, la escritora bilbaína que ha encontrado el cadáver, se convierte en la principal sospechosa. Desesperada, se verá obligada a iniciar una inquietante investigación que sacará a la luz intrigas familiares y conspiraciones económicas. Sus pasos, que avanzan con más decisión que las pesquisas oficiales, no tardarán en desvelarle que está ante un imitador del Sacamantecas, al brutal asesino en serie que aterrorizó Vitoria en el siglo XIX.

Pasaia, una población dividida por la pretendida construcción de una nueva dársena, es el escenario de estas páginas. Tras su apariencia de apacible pueblo pesquero, se oculta un puerto industrial en decadencia, en el que algunos habitantes guardan una oscura verdad.

Aquí ya el autor inicia una serie de novela negra pura y dura, pero sin dejar su amor y fascinación por su tierra.

La fábrica de las sombras (Los crímenes del faro nº 2) de [Martín, Ibon]
Anochece en el norte de Navarra. Una fría niebla flota entre los árboles de la selva de Irati, que duerme despojada de hojas en su letargo invernal. Una joven aparece ahorcada en los arcos de la Real Fábrica de Armas de Orbaizeta. Cuando todas las hipótesis apuntan al suicidio, la escritora Leire Altuna recibe el encargo de investigar el caso. No será fácil. Tendrá que buscar respuestas en un remoto pueblo de apenas una docena de habitantes, un lugar inquietante donde nada ni nadie es lo que parece. Sus pesquisas, que la colocarán en el centro de una macabra diana, sacarán a la luz viejas traiciones y secretos familiares desgarradores. Mientras tanto, las gélidas aguas del río que atraviesa el lugar volverán a teñirse de sangre.

La segunda parte de la serie Los crímenes del faro.

El último akelarre (Los crímenes del faro nº 3) de [Martín, Ibon]
Bilbao se prepara para una noche festiva cuando un macabro asesinato atrae todas las miradas hacia la imponente chimenea del parque de Etxebarria. Un joven estudiante de la Universidad de Deusto pende envuelto en llamas de su vieja estructura de ladrillo. La elección del momento y el lugar apunta a un crimen ritual. La escritora Leire Altuna y la ertzaina Ane Cestero dirigirán una investigación en la que se enfrentarán a grupos neonazis, sectas destructivas y demoledoras intrigas familiares.

Las pesquisas desenterrarán una turbadora conexión con una extraña muerte ocurrida en Zugarramurdi tres años atrás. Bajo su aparente postal idílica, el pueblo de los akelarres aquelarres esconde secretos desgarradores que funden religión, viejas tradiciones y odios seculares. El equipo investigador tendrá que escarbar entre ellos si quiere hallar respuestas y comprenderá que los ecos de la caza de brujas que aterrorizó hace siglos la comarca flotan aún entre sus habitantes.

El norte de navarra es una zona histórica de brujas y aquelarres. Y aquí sirven para una muy buena y documentada trama.

La jaula de sal (Los crímenes del faro nº 4) de [Martín, Ibon]
Un salvaje crimen golpea Pasaia cuando solo han pasado dos años de la detención del Sacamantecas, el psicópata que sembró el terror en el pueblo marinero. La elección de la víctima y el lugar, el solitario faro de la Plata, no parecen fruto del azar. La inquietante firma que el asesino traza en el cadáver tampoco. Todo apunta a que ha vuelto a ocurrir.

La escritora Leire Altuna se enfrenta a su caso más personal, una investigación que la llevará a través de las estrechas sendas que separan el amor del odio, la amistad de la traición. Tendrá que luchar con el miedo y con su propia mente, empeñada en distorsionar lo que sucedió aquella tarde. Siniestras amenazas telefónicas pondrán a prueba su resistencia, sobre la que pende además una opresiva fecha límite. En paralelo, la ertzaina Ane Cestero y su equipo avanzarán con unas pesquisas oficiales que destaparán los peores instintos del ser humano

El buen gusto del autor, a la hora de situar sus investigaciones, esta fuera de toda duda. Leyendo sus libros, dan muchas ganas de visitar los paisajes que nombra.

La danza de los tulipanes de [Martín, Ibon]
La periodista más popular de Gernika es arrollada por el tren que cubre la línea de Urdaibai. La víctima ha sido fijada a la vía con un delicado tulipán entre sus manos. La flor, de un intenso y brillante rojo, es tan hermosa como difícil de encontrar en pleno otoño. La escena, cuidadosamente preparada, ha sido retransmitida en directo a través de Facebook.
La danza de los tulipanes nos sumerge en la ría de Urdaibai, un lugar mágico donde el mar y la tierra se abrazan al compás de las mareas que mecen las tranquilas vidas de sus habitantes, que se ven repentinamente sacudidas por la brutal irrupción de un asesino complejo e inteligente, capaz de rivalizar con los ritmos de la naturaleza que desde siempre han gobernado la comarca.

El escribir, como cualquier actividad, cuanto más se practica, mejor se hace. Y el autor lo demuestra. Cada uno de sus libros es mejor que el anterior.

Un autor que merece muy mucho la pena descubrir y si después de leerlo te entra curiosidad por los paisajes y lugares que describe. No te cortes. La realidad es más bonita e impresionante que la ficción literaria.

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El autor.

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