Dicen los que saben, que en los años 90, se alcanzo el cenit del postureo económico, la obsesión por el dinero y enriquecerse rápido. Muy rápido. Y New York era la sodoma y gomorra del capitalismo más salvaje.

Los yuppies de walt street, negociaban cantidades ingentes de dinero, ganaban sueldos estratosféricos. Lo único que importaba era hacerse millonario rápido, por que el ritmo de trabajo y la competencia era feroz. Nadie duraba en lo alto mucho tiempo. Rápidamente alguien más joven venia y te echaba de la cumbre.

Él vive deprisa y muere joven, en versión traje de Armani. Una época inmoral y absolutamente egoísta. Coca muy pura, sexo con modelos muy impuras. Reservar en el último restaurante de moda, antes de que se pasara de moda y no te hubieran visto.

Y por supuesto esa época, dio para buenas novelas. Las dos más famosas son la hoguera de las vanidades y American Psycho.

Dos novelas con una crítica feroz. Pero con resultados totalmente diferentes.

Tras una larga y deslumbrante carrera como adalid y más significativo exponente del Nuevo Periodismo, Tom Wolfe debutó triunfalmente como novelista con La hoguera de las vanidades, que fue calificada como la novela de Nueva York. El protagonista es un yuppie, un asesor financiero que se ha convertido en la estrella de una firma de brokers, pero que se ve inmerso en rocambolescas dificultades jurídicas, matrimoniales e incluso económicas a partir de la noche en que se pierde por las calles del Bronx cuando llevaba a su amante del aeropuerto Kennedy a su nido de amor.
A partir de esta peripecia, Tom Wolfe va hilando una compleja trama que le permite presentar el mundo de las altas finanzas, los restaurantes de moda y las exclusivas parties de Park Avenue, así como el submundo picaresco de la policía y los tribunales del Bronx, y también el mafioso universo de Harlem y las nuevas sectas religiosas. Un hilarante e irrepetible fresco, diseccionado con desenvuelta crueldad y acerada ironía por un Tom Wolfe en plenitud de facultades.

Las buenas lenguas, dicen que Tom Wolfe fue el tío más elegante de todo Manhattan. Las malas decían que era el cabrón más irónico que escribía en la ciudad. Pobre del que apuntara con su pluma. Y claro el estallido de los yuppies en los 90. No se le podía escapar vivo el tema.

El libro fue elegido la mejor novela publicada en el año 1988. Es cachondo, gracioso, cruel, brillante, divertidisimo. Magníficamente escrito y sus más de 600 páginas, os aseguro que se devoran. El autor no deja en ningún momento de putear al protagonista, de criticar a todo lo que se mueve. Y nosotros de disfrutarlo.

Cuando hay un tema candente y alguien triunfa a lo grande escribiendo y criticando el susodicho tema. Los imitadores no faltan. La inmensa mayoría pasan sin pena ni gloria.

Bret Easton Ellis, llevaba varios años, ganándose la vida, escribiendo artículos y esperando triunfar con alguna de sus novelas. Como la cosa de triunfar parece que iba para largo, muy largo. El tío que de tonto no tenia un pelo. Se debió de preguntar. Que esta de rabiosa actualidad?.

El capitalismo salvaje de los 80 y 90 y la legión de yuppies que lo mueven. Pero claro el gran libro sobre el tema. Ya estaba escrito. La hoguera de las vanidades. Y yo ni escribo tan bien como tom wolfe, ni soy tan elegante, ni tengo su prestigio como periodista y escritor.

Mal pinta la cosa. ¿ que le gusta a la gente ?, el sexo. Hay muchos libros de sexo y ya nadie se escandaliza. ¿ la violencia ?, lo mismo que el sexo. ¿ mezclarlo?. También hay voy con retraso, ya lo hay.

Coño, y si describo una violencia extrema, mezclo violencia gratutia y sexo. Convierto a un yuppie en un psicópata amoral, brutal y sádico. La excusa perfecta para poder pasarme lo que me de la gana.

Resultado de imagen de American Psycho libro
Esta novela de Bret Easton Ellis constituye una de las críticas más feroces que un escritor norteamericano ha hecho a su propio país: una sociedad autocomplaciente y orgullosa de si misma. Para su denuncia, el autor ha escogido un camino arriesgado: Patrick Bateman, el protagonista, no es un rebelde ni un paria; Patrick es un joven de éxito que, sin embargo, también es capaz de violar, torturar y asesinar.

El libro fue todo un éxito, provoco en igual medida vómitos y criticas encendidas. Vendió millones de ejemplares y al autor le dio su año de fama hasta que volvió al ostracismo, de donde nunca debió de salir.

Es uno de los libros que más detesto. Me resulta tan evidente que ni critica social, ni radiografía de unas personas, ni una época económica. Naaaaaaaaaaaaaa. No cuela tío.

El libro realmente es una sucesión de escenas de sadismo extremo, bañadas en un mal gusto total. Lo único que me gusta es que el tío lo narrara en primera persona.

Como en aquella época, los libros se debían de vender al peso y al autor no le daba la imaginación, para nada que no fuera sadismo puro. Pues nos mete unos rellenos. Que si un capitulo a diseccionar un disco de witney houston. Otros capítulos a explicarnos las marcas que llevan los yuppies.

El tío listo lo fue un rato largo, lo preocupante es que gustara tanto.

¿ y la famosa escena de la rata?. Brutal en todos los malos sentidos de la expresión. Una salvajada enfermiza.

Resumiendo. Sadismo a tope, un prota que es odioso, aun que no matara y más relleno en la novela que en un colchón.

Dos novelas que critican una época. Pero con resultados dispares. Dado el éxito de las novelas. No podía faltar la película. No merecen la pena ninguna de las dos.De echo la de American Psycho, era imposible llevarla a la pantalla grande. Tal como esta escrita.

0 Comments

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *