Conozco al autor Craig Russell, de dos sagas de detectives, una en la Alemania actual y otra en escocia, después de la segunda guerra mundial.
La serie de Jan Fabel, ambientada en el Hamburgo actual y la del detective Lennox. Ambientada en la glasgow de los años 50. Me declaro más fan de la segunda que de la primera. Sin negarle al autor su capacidad de cambiar de personaje y época con acierto.
Al mismo tiempo, un asesino en serie apodado «Delantal de cuero» en los periódicos va dejando un reguero de asesinatos por toda Praga. Eludiendo continuamente a sus perseguidores, todo parece indicar que estos perversos crímenes los hubiese cometido el mismo Diablo.
¿Cuáles son los nexos entre este terrible asesino y los presos dementes en el castillo de las Águilas?
Solo el Diablo lo sabe. Y depende de Viktor hallar la verdad.
El argumento es de los que a mí me invitan a leer el libro. Sabiendo que es un muy buen escritor. La cogí con muchas ganas. El argumento negro y con un punto de terror algo gótico. Psicópata que recuerda al jack el destripador. Un sanatorio mental para enfermos muy peligrosos que además está ubicado en un castillo, lleno de leyendas oscuras. El mal o el demonio llenándolo todo con olor a azufre. Un punto histórico, de cuando checoslovaca notaba el aliento de los nazis en el cogote.
Lo tenia todo para disfrutarla y gustarme. Pues no. Al final tal cantidad de argumentos, me resultaron como un plato con demasiados ingredientes, que no ligan bien entre ellos y que acaba con mejor aspecto que sabor.
La ambientación histórica muy lograda, se ve que el autor se ha empapado de historia de la zona, Igual que Dolores Redondo, en esta novela las leyendas del bosque tienen mucha importancia. Delantal de cuero es una copia del gran jack. El protagonista, ya me flojea un poco.Le falta bastante fuste. Interesantes sus disquisiciones sobre la psiquiatría y sus diferentes corrientes. Los seis internos del castillo, bien conseguidos, especialmente el más cruel de ellos. Sus teorías sobre el mal absoluto y la religión. Ya me cargan un poco.
El problema real. Que da vueltas y vueltas, sin acercarse realmente al desenlace, avanza sin avanzar realmente. Y empieza a cundir la sensación que no tenia muy claro como cerrar la historia satisfactoriamente.
También tengo que decir, que después de leerlo yo, otra persona en mi casa lo leyó y a esa persona si que le gusto mucho. O sea que no es una mala novela. Cuestión de gustos.
0 comentarios