Lawrence Block, ha escrito cerca de 100 libros, lleva toda la vida escribiendo y viviendo muy bien de ello. Se le nota que ama su oficio, con los años no se ha acomodado como muchos otros. Sigue cuidando a sus lectores, con tramas muy bien urdidas y muy bien escritas.

Tiene varias series de libros, yo solo he leído la del detective privado Matthew Scudder. A lo largo de los años, he leído muchas novelas de detectives privados. Este es de los mejores.

Scudder comenzó siendo un buen policía de Nueva York. Casado y con dos hijos, todo parecía sonreírle, pero cierta angustia vital no le permitía ser feliz y lo empujaba a beber demasiado. Un día, mientras estaba en un bar, entraron dos atracadores. Cuando salieron después de disparar al barman, Scudder los persiguió con su pistola y los abatió. Pero la desgracia hizo que una bala perdida acabara con la vida de una niña llamada Estrellita Rivera, un nombre que se le quedó grabado a fuego. Aunque nadie lo culpó por ello, Scudder acabó dejando la policía, abandonó a su familia, se mudó a una mísera habitación de un hotel de Manhattan con la sola compañía de una botella, y empezó a trabajar como detective sin licencia.

Una de los aciertos del autor, es que para nada nos vamos a encontrar con un personaje, que le dominen sus demonios. Al autor no le interesa eso. El autor nos presenta el autentico trabajo de un detective. Mucho teléfono, mucho patear las calles, mucho hablar y atar cabos.

Desde su primera novela, hace avanzar a su personaje, lo saca de su infierno particular, lo mantiene vigilante con sus demonios personales y lo pone a trabajar.

La chica era muy joven. Se había distanciado de su familia y vivía en Greenwich Village hasta que la asesinaron a navajazos. Ahora su padre quiere saber en qué se había convertido ella y qué secretos ocultaba para darle algún sentido a su muerte. Un trabajo tan delicado solo lo puede
hacerlo un detective que conoce bien Nueva York y sabe lo que es el dolor: Matt Scudder.
Expolicía, alcohólico y detective privado en Hell’s Kitchen, Nueva York. Nada puede ir peor en la vida de Matthew Scudder hasta que Giros, un pequeño delincuente de barrio, le pide un sencillo favor: que le guarde un sobre y que solo lo abra en el caso de que le suceda algo malo. Sin darle mayor importancia Scudder acepta, ya que nada le hace sospechar que poco después recibirá una preocupante noticia: Giros se ha convertido en comida para peces. ¿Tendrá algo que ver su asesinato con el contenido del sobre? ¿Correrá Scudder el mismo peligro?
Colaborar en denuncias de corrupción policial no hizo a Jerry Broadfield un policía popular entre sus compañeros. Ahora que han hallado en su piso una prostituta muerta, sólo confiará en él Matthew Scudder, un ex policía que abandonó el cuerpo tras provocar un trágico accidente y que ahora sobrevive investigando casos de manera extraoficial.
En su cuarta aventura, Matthew Scudder reabre un caso que había investigado años antes como detective del Departamento de Policía de Nueva York. Louis Pinell, el recién aprehendido Merodeador del Picahielo, admite libremente haber matado a siete jóvenes mujeres nueve años atrás – pero jura que Bárbara Ettinger fue asesinada por algún copión. Scudder le cree. Sin embargo, la pista que podría conducir al verdadero asesino de Ettinger es torcida, oscura y peligrosa…además de estar ya más fría que el cadáver de la joven que Scudder está resuelto a vengar.
Su investigación hace entrar una nueva mujer en la vida de Scudder, la escultora Jan Keane, y el loft de ésta en Tribeca es para él un refugio prometedor. Pero Scudder acostumbra emborracharse, lo cual siempre ha sido un factor y al parecer se está convirtiendo ahora en un verdadero problema…
Nueva York tiene infinidad de maneras de acabar con sus habitantes y Matthew Scudder, expolicía y alcohólico, lo sabe mejor que nadie. Kim era una prostituta de lujo que también intuía esa verdad implacable y por eso quería dejar su trabajo. Ahora está muerta y es demasiado tarde para ella. Pero Scudder hará lo que sea por averiguar quién la mató.
Matt Scudder fue policía de Nueva York. Ahora es un detective sin licencia que saca las castañas del fuego a sus amigos. Se divorció de su mujer, y ahora vive en un modesto hotel del West Side. Pero su verdadero hogar se encuentra en cualquiera de los bares de su zona; la clientela habitual forma su familia. Corre el verano de 1975, y Matt anda comprometido con varios favores a amigos. En primer lugar, debe salvar de sospechas a Tommie Tillary, un hombre de negocios de ropas estridentes cuya mujer ha sido asesinada. Matt Scudder no dejará de beber ni un instante, pero se mantendrá lo suficientemente lúcido como para encontrar la solución, hallando la inspiración en el fondo de la botella.
Matt Scudder ha pasado muchos de sus días sumergido en el alcohol, dejándose el alma en cada rincón de la Gran Manzana. Hace tiempo perteneció al Departamento de Policía de Nueva York, pero todo aquello ya quedó atrás. Ahora es un detective sin licencia, perseverante y de mente afilada, y no deja que sus obsesiones enturbien la investigación. Lo acaban de contratar para que demuestre una sospecha: que Richard Thurman, personaje influyente de la vida pública, planeó el brutal asesinato de su esposa, estando ella embarazada. En medio de la investigación aparecerán pistas desconcertantes, aparentemente desligadas del caso, pero todos los misterios acabarán confluyendo para enseñar al detective que una vida joven e inocente puede ser comprada, corrompida… y aniquilada.
Nueva York. Las Torres Gemelas todavía dominan el cielo de Manhattan. A los policías y a los camellos se los localiza a través de buscas. El crack se empieza a ver por las calles, pero la heroína y el polvo de ángel son todavía las drogas estrella. Matt Scudder, expolicía y exalcohólico, se enfrenta a uno de los casos más sangrientos de su carrera. Unos maníacos sexuales se dedican a raptar, violar y asesinar brutalmente a mujeres. Entre reunión y reunión de Alcohólicos Anónimos, Scudder deberá utilizar su instinto, su inteligencia y sus contactos para acabar con este horror. Con métodos dentro o fuera de la ley.

Tiene 16 novelas sobre el personaje, escritas hasta ahora, 8 publicadas en España, y no en el orden en que las escribió. La lista que ponga arriba, si están ordenadas. No es necesario seguirlo, pues cada caso es un libro. Pero viene bien para ver la evolución del personaje.

Que yo sepa hay tres adaptaciones de sus novelas al cine. Bastante buenas y fieles, realmente sus libros son tan buenos, que si sigues su historia al pie de la letra, es muy difícil cagarla.

Dos cosas que me llaman la atención, el autor lo hace andar muchísimo pateando las calles y lo hace beber mucho café, también casi a diario lo mete en una reunión de alcohólicos anónimos. Sin saberlo, creo que describe magníficamente como mantener a raya el alcoholismo.

No hay sorpresas, ni giros de guion inesperados en sus novelas. Sabemos exactamente lo mismo que el personaje. Y eso se agradece. Ya que las novelas se basan en muy buenos argumentos, llenos de lógica. Otro protagonista es Nueva York, la ciudad del escritor y de su personaje. Pero este es un Nueva York, más domestico, no salen rascacielos, ni turistas. Es la ciudad que supongo que viven los que la habitan en su día a día.

Ya no estamos hablando de buen genero negro, sino de un gran escritor y muy buena literatura.

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