En este caso el titulo, no se corresponde a que sean incomodas de leer, por complicadas, inentendibles o directamente malas. De echo son dos buenas novelas, diría que muy buenas. El problema viene de lo que cuentan y como lo cuentan.

A los trece años, Dennis descubre las fotografías de un hermoso joven mutilado y al parecer muerto en un sádico acto sexual. El misterio de aquellas imágenes acaba por convertirse para él en la fórmula del deseo. Y también son un catalizador para su obsesión por el asesinato. ¿Qué es un asesino, sino aquel que quiere saberlo todo acerca de alguien, obtener la última información que se esconde en los cuerpos? Y Dennis, de igual nombre que el autor de la novela, irá a Francia y luego a Holanda, desde donde enviará a uno de sus antiguos amigos –y cómplice y amante– el relato de los crímenes que comete. Pero ¿son reales los asesinatos descritos, o son una maniobra de seducción del escritor Dennis para atraer a su lector?
La habitación» es una lectura desafiante donde las haya, protagonizada por un delincuente vulgar e iracundo, a la espera de un juicio por un crimen que clama no haber cometido. En el transcurso de la novela, el lector dudará de su inocencia en todo momento, la cual pasa a un plano secundario a medida que se van sucediendo por la mente del reo toda clase de pensamientos desoladores, recuerdos de violaciones, asesinatos, tortura, delirios de grandeza, venganzas inverosímiles, raptos masoquistas y una degradación aún más claustrofóbica dadas las dimensiones de la ubicación de la acción: el calabozo de unos juzgados. El propio autor llegó a decir de este libro que no pudo siquiera pensar en releerlo hasta pasados veinte años, llegándolo a considerar «el libro más oscuro escrito acerca de la degradación humana después de la Biblia» y a mostrarse satisfecho con el revuelo que su aparición generó tanto entre seguidores como detractores para poco después caer de nuevo en el ostracismo de los non gratos de facto.

Lo que tienen en común, ambos libros, es que nos plantean situaciones y cuestiones. Que ni locos nos imaginaríamos. ¿ pero claro, en el fondo somos tan diferentes de los protagonistas de ambos libros ?

No es lectura fácil, no por lectura complicada, si no por que algunos Pasajes son realmente muy incomodos e insoportables de leer. Si ambos escritores lo que pretendían era escandalizar al lector, en muchos pasajes, lo consiguen. De echo sale en bastantes listas de libros desagradables. Pero no olvidar, son dos grandes escritores y dos muy buenas novelas.

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